jueves, 1 de octubre de 2015

OCTUBRE MES DEL ROSARIO  (I).

En la antigüedad, los romanos y los griegos solían coronar con rosas a las estatuas que representaban a sus dioses, como símbolo del ofrecimiento de sus corazones. La palabra “rosario” significa "corona de rosas". 
Siguiendo esta tradición, las mujeres cristianas que eran llevadas al martirio por los romanos, marchaban por el Coliseo vestidas con sus ropas más vistosas y con sus cabezas adornadas de coronas de rosas, como símbolo de alegría y de la entrega de sus corazones al ir al encuentro de Dios. Por la noche, los cristianos recogían sus coronas y por cada rosa, recitaban una oración o un salmo por el eterno descanso del alma de las mártires.
La Iglesia recomendó entonces rezar el rosario, el cual consistía en recitar los 150 salmos de David, pues era considerada una oración sumamente agradable a Dios y fuente de innumerables gracias para aquellos que la rezaran. Sin embargo, esta recomendación sólo la seguían las personas cultas y letradas pero no la mayoría de los cristianos. Por esto, la Iglesia sugirió que aquellos que no supieran leer, suplantaran los 150 salmos por 150 Avemarías, divididas en quince decenas. A este “rosario corto” se le llamó “el salterio de la Virgen”.
Desde entonces y hasta finales del siglo XII, que fue cuando, Santo Domingo de Guzmán, quien sufría mucho al ver que la gravedad de los pecados de la gente estaba impidiendo la conversión de los albigenses (secta hereje de los siglos XII y XIII que surge en Albi, Francia, de donde toma su nombre y se extiende por toda Europa), decidió ir al bosque a rezar. Estuvo en oración tres días y tres noches haciendo penitencia y flagelándose hasta perder el sentido. En este momento, se le apareció la Virgen con tres ángeles y le dijo que la mejor arma para convertir a las almas duras no era la flagelación, sino el rezo de su salterio.

En otra ocasión, Santo Domingo tenía que dar un sermón en la Iglesia de Notre Dame en París con motivo de la fiesta de San Juan y, antes de hacerlo, rezó el Rosario. La Virgen se le apareció y le dijo que su sermón estaba bien, pero que mejor lo cambiara y le entregó un libro con imágenes, en el cual le explicaba lo mucho que gustaba a Dios el rosario de Avemarías porque le recordaba ciento cincuenta veces el momento en que la humanidad, representada por María, había aceptado a su Hijo como Salvador.
Santo Domingo cambió su homilía y habló de la devoción del Rosario y la gente comenzó a rezarlo con devoción, a vivir cristianamente y a dejar atrás sus malos hábitos.
Santo Domingo murió en 1221, después de una vida en la que se dedicó a predicar y hacer popular la devoción del Rosario entre las gentes de todas las clases sociales para el sufragio de las almas del Purgatorio, para el triunfo sobre el mal y prosperidad de la Santa Madre de la Iglesia.
El rezo del Rosario mantuvo su fervor por cien años después de la muerte de Santo Domingo y empezó a ser olvidado.
En 1349, hubo en Europa una terrible epidemia de peste a la que se le llamó ¨la muerte negra” en la que murieron muchísimas personas.
Fue entonces cuando el fraile Alan de la Roche, superior de los dominicos en la misma provincia de Francia donde había comenzado la devoción al Rosario, tuvo una aparición, en la cual Jesús, la Virgen y Santo Domingo le pidieron que reviviera la antigua costumbre del rezo del Santo Rosario. El Padre Alan comenzó esta labor de propagación junto con todos los frailes dominicos en 1460. Ellos le dieron la forma que tiene actualmente, con la aprobación eclesiástica. A partir de entonces, esta devoción se extendió en toda la Iglesia.

lunes, 13 de julio de 2015

MEDALLA DE SAN BENITO

Desde hace siglos, muchos cristianos han usado la medalla del famoso exorcista San Benito en la lucha espiritual contra las fuerzas del mal. Algo de información que se debe saber sobre este especial objeto que posee mucha tradición e historia.

1.- El origen de la Medalla es incierto, pero se usó desde muy antiguo. En el S. XVII, durante  un juicio de brujería en Alemania, unas mujeres acusadas testificaron que no tenían poder sobre la Abadía de Metten porque estaba bajo la  protección de la cruz.

Cuando se investigó, se hallaron en las paredes del recinto varias cruces pintadas rodeadas por las letras que se encuentran ahora en las medallas. Más adelante se encontró un pergamino con la imagen de San Benito y las palabras completas de las letras.

2.- La Medalla, como se le conoce ahora, es la del jubileo que se emitió en 1880 por el décimo cuarto centenario del nacimiento del Santo y lanzada exclusivamente por el Superior Abad de Monte Cassino.

Con ella se puede obtener la indulgencia plenaria en la Fiesta de San Benito (11 de julio), siguiendo las condiciones habituales que manda la Iglesia (confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Sumo Pontífice).

3.- Cierta vez quisieron envenenar a San Benito (480-547). El Santo, como era su costumbre, hizo el signo de la cruz sobre el vaso y el objeto se rompió en pedazos.

En otra ocasión un pájaro negro empezó a volar a su alrededor, San Benito hizo la señal de la cruz y tuvo entonces una tentación carnal en la imaginación. Cuando estaba casi vencido, ayudado por la gracia, se quitó las vestiduras y se arrojó a un matorral de espinas y zarzas, lastimando su cuerpo. Después de ello nunca volvió a verse turbado de aquella forma.

4.- La Medalla de San Benito es un sacramental reconocido por la Iglesia con un gran poder de exorcismo. Los sacramentales son “signos sagrados con los que, imitando de alguna manera a los sacramentos, se expresan efectos, sobre todo espirituales, obtenidos por la intercesión de la Iglesia".

"Por ellos, los hombres se disponen a recibir el efecto principal de los sacramentos y se santifican las diversas circunstancias de la vida" (Catecismo 1667).

5.- La Medalla tiene en el frente la imagen de San Benito con una cruz en la mano derecha y el libro de las Reglas de sus religiosos en la otra mano.

A ambos lados del Santo dice: “Crux Sancti Patris Benedicti” (Cruz del Santo Padre Benito). Se puede ver también una copa de la cual sale una víbora y un cuervo. De manera circular aparece la oración: “Eius in óbitu nostro preséntia muniamur” (A la hora de nuestra muerte seamos protegidos por su presencia). En la parte inferior central se lee: “Ex. S. M. Cassino MDCCCLXXX” (Del Santo Monte Cassino 1880).

6.- En el reverso está la cruz de San Benito con las letras:

C.S.P.B.      "Cruz del Santo Padre Benito".
C.S.S.M.L.  "La santa Cruz sea mi luz" (crucero vertical de la cruz).
N.D.S.M.D. "que el dragón infernal no sea mi guía" (crucero horizontal).

En círculo, comenzando por arriba hacia la derecha:

PAX          "Paz".
V.R.S.       "Vade Retro Satanás".
N.S.M.V.  "No me aconsejes cosas vanas".
S.M.Q.L.  "Es malo lo que me ofreces"
I.V.B.        "Traga tú mismo tu veneno".

7.- La medalla debe ser bendecida por un sacerdote con la oración especial que se presenta a continuación:


Exorcismo de la medalla:

-Nuestra ayuda nos viene del Señor
-Que hizo el cielo y la tierra.
Te ordeno, espíritu del mal, que abandones esta medalla, en el nombre de Dios Padre Omnipotente, que hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos se contiene.
Que desaparezcan y se alejen de esta medalla toda la fuerza del adversario, todo el poder del diablo, todos los ataques e ilusiones de satanás, a fin de que todos los que la usaren gocen de la salud de alma y cuerpo.
En el nombre del Padre Omnipotente y de su Hijo, nuestro Señor, y del Espíritu Santo Paráclito, y por la caridad de Jesucristo, que ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos y al mundo por el fuego.

Bendición
-Señor, escucha mi oración
-Y llegue a tí mi clamor
Oremos:
Dios omnipotente, dador de todos los bienes, te suplicamos humildemente que por la intercesión de nuestro Padre San Benito, infundas tu bendición sobre esta sagrada medalla, a fin de que quien la lleve, dedicándose a las buenas obras, merezca conseguir la salud del alma y del cuerpo, la gracia de la santificación, y todas la indulgencias que se nos otorgan, y que por la ayuda de tu misericordia se esfuerce en evitar la acechanzas y engaños del diablo, y merezca aparecer santo y limpio en tu presencia.
Te lo pedimos por Cristo, nuestro Señor. Amén.

sábado, 11 de julio de 2015

SAN BENITO, ABAD.

“Ora et labora” (ora y trabaja) es el famoso lema del gran San Benito Abad, Patrono de Europa y Patriarca de los monjes en occidente. Por su legado e influencia sigue siendo uno de los Santos más venerados de toda la cristiandad.

San Benito nació en Nursia (Norcia - Italia) en el 480. Su hermana gemela fue Santa Escolástica. Después de haber estudiado retórica y filosofía en Roma, San Benito se retiró de la ciudad a Enfide (actual Affile) para profundizar en el estudio y dedicarse a la disciplina ascética.

No conforme, a los 20 años se fue al monte Subiaco y vivió en una cueva con la guía de un ermitaño. Años después se fue con los monjes de Vicovaro, quienes después lo eligieron prior.

No duró así mucho tiempo ya que trataron de envenenarlo debido a la disciplina que les exigía. Como era su costumbre, San Benito hizo la señal de la cruz sobre el vaso que le habían dado y el objeto se rompió en pedazos. Después de hacerles caer en la cuenta de lo que habían hecho, se alejó de ellos.

Con un grupo de jóvenes, impresionados por su ejemplo de cristiano, fundó monasterios, uno de ellos en Monte Cassino, y escribió su famosa Regla que ha sido inspiración para numerosos reglamentos de comunidades religiosas monásticas hasta el día de hoy. Asimismo inició centros de formación y cultura.

San Benito era muy conocido por su trato amable y por sus sacrificios. Se levantaba de madrugada a rezar los salmos, oraba y meditaba por varias horas, ayunaba diariamente y acudía a los pueblos a predicar.  El Santo veía el trabajo como algo honroso que llevaba a la santidad.

De igual modo consolaba a los tristes, curaba a los enfermos, daba limosnas y alimento a los necesitados y se dice que en algunas ocasiones “resucitó” a los muertos con la ayuda de Dios.

Su amor y fuerza los encontró en Cristo crucificado y, como exorcista, sometía a los espíritus malignos con la famosa “cruz de San Benito”.

El Santo predijo la fecha de su muerte que aconteció el 21 de marzo del 547, a pocos días de que falleciera su hermana Santa Escolástica. Murió de pie en la capilla con las manos levantadas al cielo. "Hay que tener un deseo inmenso de ir al cielo", fueron sus últimas palabras.

A finales del Siglo VIII en numerosos lugares se empezó a celebrar su fiesta el 11 de julio.


miércoles, 1 de abril de 2015

FELICES 126 AÑOS TORRE EIFFEL

La Torre Eiffel, inaugurada el 31 de marzo de 1889, se transformó inmediatamente en el símbolo más representativo de Francia, concretamente de su ciudad capital, París. Su nombre lo toma del creador de su diseño el Ing. Gustave Eiffel.
Gracias al auge de visitar París como destino turístico internacional, la Torre se ha convertido en el monumento más visitado del mundo, con aproximadamente 7 millones de turistas.
Por ello y sumado al encanto de la vida parisina, actualmente la Torre Eiffel, la han colocado como un icono o imagen para desarrollar un tema en eventos de Quinceaños, despedidas e incluso de Bodas.







martes, 20 de enero de 2015

AVISO DE PRIVACIDAD

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jueves, 8 de enero de 2015

Velas Devocionales Divina Providencia


Tradición que invita a los cristianos a llevar doce velas o veladoras a la Iglesia para que sean bendecidas por el sacerdote. Es una devoción con la que a lo largo de todo el año se expresa la confianza en la Divina Providencia, cuando cada día primero de mes, en actitud de oración, se enciende una de las velas. La flama que en nuestros hogares, ante una imagen sagrada, va consumiendo la cera, representa la oración confiada en Dios Providente.



 ORACIÓN PARA LLEVAR A BENDECIR LAS DOCE VELAS.

Señor, al iniciar un nuevo año,
regalo de tu generosidad,
quiero expresar mi confianza
en tu paternal Providencia.
Te pido que al encender 
cada una de estas velas,
los días primeros de cada mes,
no solo renueve mi confianza en ti,
sino que también refuerce el compromiso 
de vivir como Jesús nos enseña. 



Antes de encender una vela, es conveniente tener un momento de reflexión sobre lo que significa la confianza en la Providencia Divina. Puede leerse en familia o individualmente este pasaje Bíblico.

Evangelio según San Mateo. 6, 25-34.

   En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: "No se preocupen por su vida, pensando qué comerán o con qué se vestirán. ¿Acaso no vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Miren las aves del cielo, que ni siembran, ni cosechan, ni guardan en graneros y, sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿Acaso no valen ustedes más que ellas? ¿Quién de ustedes, a fuerza de preocuparse, puede prolongar su vida siquiera un momento?

  ¿Y por qué se preocupan del vestido? Miren cómo crecen los lirios del campo, que no trabajan ni hilan. Pues bien, yo les aseguro que ni Salomón, en todo el esplendor de su gloria, se vestía como uno de ellos. Y si Dios viste a la hierba del campo, que hoy florece y mañana es echada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, hombre de poca fe? 

  No se inquieten, pues, pensando: ¿Qué comeremos o qué beberemos o con qué nos vestiremos? Los que no  conocen a Dios se desviven por todas esas cosas; pero el Padre celestial ya sabe que ustedes tienen necesidad de ellas. Por consiguiente, busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas se les darán por añadidura. No se preocupen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá ya sus propias preocupaciones. A cada día le bastan sus propios problemas".
Palabra de Dios  

jueves, 20 de febrero de 2014

Hacer feliz a la mujer

Artículo tomado de la columna Familia 21 del Periódico El Norte

Autor: Jesús Amaya

(16 Febrero 2014).-
En la columna de la semana pasada comentamos que no era lo mismo amar que saber amar.
En su libro Hidden Key of a Loving Lasting Marriage (Las Llaves Secretas para un Matrimonio Exitoso), Gary Smalley identifica las dos causas principales de por qué el matrimonio o una relación amorosa fracasa:
El hombre y la mujer tienen expectativas equivocadas de su pareja. El autor comenta que la mayoría de los hombres no sabe cómo amar a su mujer y hacerla feliz.
Lo peor es que el hombre no está interesado en aprender o al menos cambiar un poco. La mujer está más interesada en hacer crecer su relación. Desconocen las necesidades físicas, emocionales y sexuales de su pareja.
En otras palabras, no saben cómo amar.
En esta columna expondré algunos puntos de cómo amar a una mujer:
La mujer se ama a través del oído. Ella nunca se cansará de escuchar "te quiero" o "eres la mujer más hermosa de todo el mundo". Es común escucharlas decir "¡Viejo, tú ya no me quieres!". El hombre responde "Pero ¿por qué?".
La mujer contesta: "Porque hace 15 minutos no me dices que me adoras".
La palabra es uno de los instrumentos más vitales para hacer feliz a una mujer: susurrar en su oído, recitarles un verso romántico, tararear su melodía favorita o, simplemente, un buen piropo.
La mujer se ama a través del tacto. Ella es 10 veces más sensible al tacto que él: "Viejo, tú ya no me quieres. Ya no me tomas la manita y ya no me abrazas como antes".
Estudios indican que cuando un hombre abraza a una mujer por más de 30 segundos, ella produce oxitocina (hormona del apego emocional). Un buen regalo es darle un masaje empezando por los pies.
También se ama a la mujer al escucharla. Ella tiene una gran necesidad de comunicar sus emociones a través de la conversación. Escucharla la hace sentir que es especial.
Caballeros, los invito a sólo escuchar y no dar soluciones, solamente cuando te lo exija.
Además, la mujer se ama emocionalmente a través de puntos. Cien puntos al año es suficiente, pero, en las emociones, algunas mujeres no suman de forma literal.
Explico: Aniversario de bodas o Día de San Valentín, dos docenas de rosas de regalo. ¿Cuántos puntos valen para ellas? Solamente un punto. Y a veces restan.
¿Qué hay que hacer entonces? Separo las dos docenas de rosas y le regalo una rosa cada semana. Cada rosa vale un punto. El amor de una mujer se construye de detalles:
Una palabra bonita, una nota haciéndola sentir especial, una cena, un abrazo, un beso robado o un "Whatsapp" diciéndole que es una extraordinaria madre, esposa y mujer.
Un hombre que hace sentir a su mujer amada, especial y única la hace una mujer feliz. Les recuerdo que si la mujer es feliz, la familia es feliz.
El autor es Doctor en Educación con 23 libros sobre familia y pareja.
familia21@elnorte.com